ZARAGOZA, 14 (EUROPA PRESS)
Las empresas y auxiliares de la automoción se han visto obligadas a flexibilizar su producción durante la pandemia y, un año después del primer estado de alarma, siguen en ello para poder hacer frente tanto a la falta de componentes como a la bajada de las ventas.
El hecho de que durante este año de pandemia hayan tenido que cerrar los concesionarios, nacionales e internacionales, en varios momentos, obligó a las empresas a ajustar su producción. Además, han empezado 2021 con caídas en las ventas y con un problema global de suministros de componentes que afecta a todas las plantas de producción europeas.
En concreto, las ventas de coches han descendido en el conjunto de España en febrero un 38,4 por ciento, en comparación con el año anterior, después de reducirse un 50 por ciento en enero, también en términos interanuales, según datos de la patronal.
Además, en Aragón, la planta de Stellantis/Opel ha tenido que parar su producción en varios turnos desde el mes de enero por la falta de chips y continúan los problemas. Estos componentes se fabrican en Asia y han sido muy requeridos por otros sectores electrónicos, lo que está ocasionando que escaseen y generando preocupación en el sector.
En declaraciones a Europa Press, el gerente del Cluster de Automoción de Aragón (CAAR), David Romeral, ha expuesto que uno de los impactos que ha tenido la crisis sanitaria en el sector es que se han olvidado de “las previsiones a largo plazo” y se trabaja “semana a semana”.
“Cuando toca que las plantas estén paradas pues paradas y cuando hay que producir más se hace”. Esto ha supuesto un aumento en la flexibilización de las empresas, que se tienen que adaptar a “esta nueva realidad”.
También ha mostrado su preocupación por la caída de las ventas: “Si no se venden coches no se van a fabricar, somos otro sector al que nos está golpeando la COVID”.
No obstante, ha mencionado que otra de las cosas que ha cambiado durante este año ha sido el “foco”: “La prioridad ahora es la salud, y las empresas se han volcado en garantizarla”. Así, ha sostenido que en las compañías, en general y en todos los sectores, ha habido muy pocos brotes, por lo que se está haciendo “bien”.
FÁBRICA DE BATERÍAS
En este contexto, el Gobierno central trata de que España cuente con una fábrica de baterías eléctricas, de la que todavía no se ha decidido la ubicación concreta aunque, en un principio, el anuncio realizado en Cataluña de que se iba a contar con la factoría generó cierta confusión al respecto.
En este contexto, Romeral ha destacado que esto “no es una guerra entre territorios”, lo importante es que el país cuente con un proyecto para albergar una instalación de este tipo. “Si se fabricaron en el año 2019 casi tres millones de vehículos, igual dentro de 15 ó 20 años necesitamos tres millones de baterías, lo que llevará a poner varias plantas”.
Así, ha aclarado que es “muy buena noticia” que exista un consorcio con varias empresas y un proyecto que posibilite poner en marcha una factoría en España. “Lo que tenemos que trabajar en Aragón es en un proyecto de acuerdo a lo que necesite el territorio”.
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