MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El mercado británico de turismos y todoterrenos alcanzó un volumen de 123.296 unidades en julio, lo que supone un retroceso del 29,5% en comparación con el mismo mes de 2020, según datos de la patronal británica SMMT, recogidos por Europa Press.
En lo que va de año, en Reino Unido se matricularon 828.389 vehículos nuevos, acumulando un crecimiento del 24,73% si se compara con cifras de entre enero y julio del ejercicio anterior.
“El sector automotriz continúa luchando contra la escasez de semiconductores y personal, lo que está frenando nuestra capacidad para traducir una perspectiva económica fortalecida en una recuperación total. En las próximas semanas se verán cambios en las políticas de autoaislamiento que, con suerte, ayudarán a las empresas de la industria a lidiar con las ausencias del personal, pero es probable que la escasez de semiconductores siga siendo un problema hasta al menos el resto del año”, ha destacado el director ejecutivo de SMMT, Mike Hawes.
Como resultado, la SMMT ha rebajado ligeramente las perspectivas del mercado para 2021. Sin embargo, subraya Mike Hawes, “el punto positivo sigue siendo la creciente demanda de vehículos electrificados a medida que los consumidores responden en números cada vez mayores a estas nuevas tecnologías, impulsados por una mayor elección de productos, incentivos fiscales y financieros y una experiencia de conducción agradable”.
El modelo más vendido en el mes de julio en Reino Unido fue el Volkswagen Polo, con 3.037 unidades, seguido del Toyota Yaris, con 3.001 unidades, y del Kia Sportage, con 2.631 unidades.
En lo que va de año, el Vauxhall Corsa se mantiene como el coche más ‘popular’ del mercado británico, con 26.215 unidades, situándose por delante del Ford Fiesta, con 23.521 unidades, y del Volkswagen Golf, con 21.970 unidades.
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