El grupo prevé facturar 295 millones de euros en 2021
OLOT (GIRONA), 21 (EUROPA PRESS)
La empresa familiar de material eléctrico Simon ha invertido 15 millones de euros en su fábrica de Olot (Girona) para convertirla en la “fábrica referente” del grupo.
El ceo de Simon, Esteban Bretcha, y el director de operaciones, Albert Pérez, han explicado este martes en una visita de periodistas a la fábrica de Olot que la inversión se ha destinado a renovar la maquinaria e implementar nuevas tecnologías para el proceso de producción.
Bretcha ha asegurado que la fábrica tiene el objetivo de exportar a nivel europeo, pero también a los países de Latinoamérica, Rusia y Europa del este, y ha recordado que Simon produce en un total de 10 países.
Los centros de producción se dedican básicamente a fabricar para sus propios mercados locales –de sus 4.000 empleados, prácticamente 1.100 trabajan en las fábricas de España– y la empresa quiere exportar a los demás países donde tiene presencia la nueva forma de producir implementada en la fábrica de Olot.
En 2020, las ventas consolidadas supusieron una facturación de 251 millones de euros –un 9% menos que en 2019–, pero en 2021 “se han podido recuperar buena parte” de ellas –prevén facturar 295 millones de euros–, de forma que la empresa ha crecido un 18% respecto a 2020 y un 7% a 2019.
10 MILLONES DE PRODUCTOS AL AÑO
Con la implementación de las nuevas tecnologías –y la realización de un proceso de producción “totalmente nuevo”–, la fábrica de Olot ha pasado de producir entre cinco y seis millones de unidades de producto cada año a poder alcanzar las 10 millones.
Además, según Pérez, se ha “eliminado el plástico e incorporado un papel reciclado en el embalaje que protege el producto hasta mejor que el plástico” y, mediante el nuevo proceso de producción, no hay necesidad de intervención de terceras fábricas.
VIETNAM Y RIUDELLOTS
La empresa cerrará la fábrica ubicada en Riudellots de la Selva (Girona) en diciembre de 2021 –con una afectación a 88 empleados, 62 de los cuales serán reubicados–, y se ha propuesto reforzar su posición en Vietnam.
Riudellots cierra porque “quedaba desfasada” y porque desde Olot se puede absorber la producción que allí se realizaba, en un momento en que la empresa tiene la mirada puesta en el software como solución para la iluminación del futuro.
También está centrada en las recargas del vehículo eléctrico, concretamente en hacer “más eficiente” la carga de los diferentes dispositivos que hay en los hogares y que conviven con el coche eléctrico.
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