GRANADA, 28 (EUROPA PRESS)
Cinco motoristas han sido denunciados por supuesto incumplimiento de la normativa de circulación que rige en el espacio natural de Sierra Nevada, que, en sus servicios habituales de vigilancia, han constatado la presencia de motocicletas y quads por zonas con limitación o prohibición de tránsito.
Según han informado desde el espacio natural, agentes del Seprona y de Medio Ambiente, junto con celadores forestales del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada han reforzado la vigilancia en el cumplimiento de la normativa referente a la circulación de motocicletas.
De este modo, los agentes de ambas administraciones han realizado durante el pasado fin de semana unos servicios conjuntos en varios parajes de este espacio natural, que se han saldado con la denuncia a estos cinco motoristas.
Se han organizado servicios específicos de control con el objetivo de “hacer cumplir la normativa y con ello minimizar los posibles daños que estas prácticas ocasionan sobre el medio natural y las molestias que se generan a otros usuarios”.
La normativa del espacio natural es “clara” respecto a la circulación de motocicletas, quads y vehículos asimilados, que tienen permitido el tránsito “únicamente por carreteras o caminos asfaltados”, han detallado.
Algunas de las zonas donde mayor presencia de estos vehículos se ha detectado son la Sierra del Manar y Cerro Huenes, en los términos municipales de Monachil, La Zubia, Dílar y Padul, que además son muy frecuentadas por ciclistas, corredores y senderistas que suelen utilizar este espacio natural como zona de esparcimiento por los miradores y las numerosas pistas forestales y senderos existentes.
El control realizado en uno de los parajes del Cerro Huenes ha permitido interceptar a estos cinco motoristas que habrían circulado campo a través con motos tipo trial, y que han sido denunciados por varias infracciones tipificadas en la legislación medioambiental y en la de tráfico.
Los daños provocados por las rodadas de este tipo de vehículos son más lesivos, si cabe, por la singular geología dolomítica de estos parajes que constituye el hábitat de especies endémicas y amenazadas de Sierra Nevada. A esto hay que añadir las molestias y en ocasiones los riesgos de atropello que se causan a otros usuarios, han concluido desde el espacio natural.
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