SALAMANCA, 20 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Salamanca está estudiando la ampliación del número de calles residenciales, en las que los vehículos pueden circular a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora y en las que la prioridad es para peatones y bicicletas.
Este estudio responde a las “peticiones vecinales” que está recibiendo, después de que se ha comprobado el “éxito” de la medida, tras su implantación entre finales de 2020 y principios de 2021.
Así lo ha avanzado el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, durante su visita a las actividades de la Vial Week, una iniciativa promovida por la Confederación de Autoescuelas de España, que se celebra en la Plaza de la Concordia, y que tiene por objetivo favorecer la seguridad vial.
Acompañado por el presidente de la confederación, Enrique Lorca, por el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Salamanca, Luis Rodero, y por el fiscal jefe de Salamanca, Juan José Pereña, entre otros responsables relacionados con la Seguridad Vial, el regidor salmantino ha indicado que las calles en las que se está analizando la aplicación de esta medida están actualmente siendo estudiadas por la concejalía competente, que “mantiene abierto un proceso de diálogo y de información con los vecinos”.
Según García Carbayo, la creación de estas calles residenciales, una medida “pionera en España”, es una de las actuaciones municipales que está detrás de los datos de reducción de accidentes y “muy especialmente” de la caída en el número de atropellos.
ATROPELLOS
Al respecto, ha precisado que en comparación con el primer semestre de 2019, año en el que la circulación de vehículos es comparable con la actual al no estar afectada por las restricciones de la pandemia, el número de atropellos ha pasado de un total de 69 a los 39 registrados en el mismo período de este ejercicio, lo que representa una disminución de más del 43 por ciento, ha detallado.
Además, ha añadido que esta tendencia reflejada en el primer semestre del año se ha confirmado el pasado mes de agosto, cuando los atropellos se redujeron de los 74 en 2019 a 43 este año, lo que supone una reducción del 42 por ciento.
OTRAS MEDIDAS
Junto a las calles residenciales, García Carbayo también ha citado otras políticas adoptadas en Salamanca y ligadas a la seguridad vial, como la reducción de la velocidad en la ciudad a 30 kilómetros por hora, la incorporación de nuevos radares y badenes, la semaforización e instalación de pulsadores y señales luminosas en pasos de peatones o la ampliación de los carriles bici.
Igualmente, se ha referido al fomento del uso del transporte público, como “medida eficaz” para la mejora de la calidad de la circulación y la seguridad de peatones y conductores. En relación con este asunto, ha destacado que el pasado viernes el servicio de transporte urbano registró más de 40.000 usuarios por primera vez desde el inicio de la pandemia.
Por otra parte, y con la intención de dar respuesta a la “preocupación” de los vecinos en relación con el uso de bicicletas y de patinetes en las aceras, el alcalde de Salamanca ha avanzado que en los próximos días dará comienzo una campaña especial de control de este tipo de situaciones, a través de la Policía Local.
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