YOKOHAMA (JAPÓN), 8 (EUROPA PRESS)
El fabricante japonés de automóviles Nissan escapó de las pérdidas en los nueve primeros meses del año fiscal 2021-2022 (de abril a diciembre de 2021), al lograr un beneficio neto de 201.300 millones de yenes (1.536 millones de euros al cambio actual), frente a los ‘números rojos’ por 367.700 millones de yenes (2.806 millones de euros) del mismo período del año previo, según ha informado la empresa, que ha mejorado su previsión de beneficio para el conjunto del ejercicio.
La firma indicó que esta evolución positiva de su negocio en los tres primeros cuartos del año fiscal se explica por las condiciones favorables de mercado en Estados Unidos y por el incremento de la ventas de calidad, aspectos que lograron compensar los cortes de suministro de semiconductores que está experimentando la industria mundial de automoción.
Asimismo, la compañía asiática apuntó que otros de los factores que permitieron paliar el efectivo negativo de la escasez de microchips fue la disciplina financiera que está llevando a cabo la empresa y también el control de los costes fijos.
Entre abril y diciembre, Nissan registró una cifra de negocio de 6,15 billones de yenes (46.977 millones de euros), lo que representa una progresión del 15,7% en la comparativa con los ingresos de dicho período del año previo.
Además, la empresa automovilística cerró los nueve meses fiscales con un beneficio operativo de 191.300 millones de yenes (1.460 millones de euros), respecto a las pérdidas de 131.600 millones de yenes (1.004 millones de euros) de un año antes.
Tras estos resultados presentados hasta diciembre, la empresa estima lograr un beneficio neto en el conjunto del año fiscal 2021-2022, que finaliza en marzo, de 205.000 millones de yenes (1.564 millones de euros, lo que supone aumentar en 190 millones de euros su anterior previsión.
Además, Nissan también ha revisado al alza su estimación de facturación anual, de forma que ahora contempla lograr unos ingresos anuales de 8,71 billones de yenes (66.488 millones de euros), frente su previsión previa de 8,8 billones de yenes (67.175 millones de euros).
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